La policía chilena extendió preventivamente la detención de los venezolanos acusados del asesinato del teniente de Carabineros Emmanuel Sánchez.
El crimen que conmocionó a Chile ocurrió mientras el oficial se encontraba en su auto vestido de civil. Los antisociales se le acercan para robar coches. Además, en el coche se encontraban en ese momento la esposa y el hijo del fallecido.
Los imputados son Josué David Ramírez Oliveros, de 28 años; Yolví González, de 20 años, y Wuilberth de Jesús Olivares Peña, de 34 años.
El fiscal Felipe Oliveri informó que “nos quedan muchas diligencias para seguir revisando los celulares incautados para ver si hay material genético”.
Yolvi González, uno de los reclusos, detalló el día del asesinato en su declaración. Estaba en su casa cuando un hombre apodado El Gigante llamó para robarle el teléfono.
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El detenido recordó que subieron a un coche blanco y se sentaron en la parte trasera. También en el auto se encontraban otros dos reclusos, Josué David Ramírez y Wilberth de Jesús Olivares. Además, tenían a una persona más en una motocicleta.
Los investigadores indicaron que el trabajo de este automovilista era cometer el robo, mientras que otros lo encubrían.
Momentos después llegó el auto del que descendió el teniente Emmanuel Sánchez, portando su arma reglamentaria. Bio Bio Chile informó que los asesinatos ocurrieron posteriormente.
“Al ver esta situación, me bajé del auto y comencé a correr por diferentes calles, donde llamé desde mi celular a un señor apodado El Andrecito, quien finalmente lo arrinconó”, relató.
Los venezolanos dijeron que luego se dirigieron a Rancagua a cambiarse de ropa, la cual dejaron junto a un vagabundo. Luego de eso regresaron a Santiago y en ese momento fueron detenidos.
El defensor público de Yolvi González, Víctor Providel Labarca, alegó que la detención de su cliente fue ilegal. Pero el tribunal lo desestimó. Además, aseguró que el imputado no tiene vínculo con la organización criminal Tren de Aragua.