En la 78 Sesión General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Venezuela alzó la voz para condenar la intervención de Estados Unidos en una disputa territorial de más de 200 años sobre el Esequibo.
El Secretario de Estado Ivan Gill ha destacado cómo Estados Unidos pretende consolidar su control sobre los recursos energéticos de Venezuela, generando serias preocupaciones en el ámbito internacional.
Advertencia a ONU: Intervención en disputa territorial El Ministro de Asuntos Exteriores venezolano, Iván Gil, ha emitido una advertencia a Naciones Unidas indicando que el Comando Sur de Estados Unidos pretende establecer una base militar en la región del Esequibo, que es territorio en disputa. Durante dos siglos. Esta acción se interpreta como un intento de asegurar el acceso a los recursos energéticos de Venezuela.
Estados Unidos y ExxonMobil: un desafío a la soberanía El gobierno estadounidense, a través de la empresa ExxonMobil, se involucra en este conflicto territorial al apoyar una concesión petrolera otorgada por Guyana en las aguas territoriales, lo cual es contrario al derecho internacional y a la soberanía de Venezuela.
Condena a medidas coercitivas unilaterales El Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela también condenó las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos, que violan el derecho internacional. Venezuela apoya a otros países en su lucha por la autodeterminación y la realización de sus legítimas aspiraciones nacionales.
Apoyo a la paz en Ucrania y Palestina Venezuela apoya la propuesta del presidente colombiano Gustavo Petro de convocar una conferencia mundial por la paz en Ucrania y Palestina. Se insta a abordar estas cuestiones con equilibrio y cautela, reduciendo las tensiones y aumentando la confianza en diversas regiones, lo que puede conducir a un entorno más propicio para la diplomacia de paz.
Desafíos para la reforma de la ONU El Canciller subrayó que la ONU no había logrado cumplir sus objetivos fundacionales y enfrentaba desafíos importantes. Abogó por una reforma que haría de las Naciones Unidas una institución democrática, donde todos los miembros tengan igual voz en la toma de decisiones, superando la influencia de países con agendas unilaterales.
Conclusión reflexiva: La denuncia de Venezuela ante las Naciones Unidas sobre la intervención estadounidense en la disputa territorial del Esequibo es un llamado a la comunidad internacional a defender el derecho internacional y la soberanía de las naciones. Además, el apoyo a la paz en Ucrania y Palestina demuestra la voluntad de Venezuela de promover la estabilidad global.
Reformar la ONU hacia una institución más democrática y equitativa es esencial para enfrentar los desafíos actuales y futuros. Se recomienda una mayor cooperación internacional para defender los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas.