Venezuela llamó este jueves a Naciones Unidas a monitorear la imposición de medidas económicas unilaterales como medio de coerción política y económica.
Así lo afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Ivan Gill, durante su discurso en la 89ª sesión plenaria del 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
En este sentido, Gill propuso que además de monitorear la imposición de estas medidas, también se estudie su impacto negativo en el comercio y el desarrollo de los países afectados.
El canciller venezolano llamó a los miembros responsables de la comunidad internacional a “evitar minimizar o ignorar esta realidad, incluso en el contexto del proceso intergubernamental en curso en las Naciones Unidas”.
Destacó que “los sistemas ilegales, que ahora son mucho más crueles y destructivos”. Utilizan el dolor y el sufrimiento de toda la población para avanzar en su agenda de intervencionismo y desestabilización”. Además, -enfatizó- “Hay que decirlo claramente, están subordinados a ellos pone en peligro la vida y el bienestar del público.”
“Si estamos realmente comprometidos a cumplir nuestra promesa de no dejar a nadie atrás, es hora de que todos abordemos de manera integral y efectiva la cuestión de la acción coercitiva unilateral por el bien de nosotros, el pueblo de Estados Unidos. Naciones Unidas”, llamó a los Estados a abstenerse de “promulgar, reconocer y/o hacer cumplir” estos principios para “coaccionar la voluntad soberana”.
Gill reiteró la importancia de levantar las sanciones para lograr el desarrollo del país.
“Los países pueden desarrollar su capacidad productiva, es nuestro deber construir ese mundo de paz, nuestra responsabilidad para con las generaciones futuras. Dada la persistencia de las medidas coercitivas y sus consecuencias, expresamos nuestro compromiso con un sistema multilateral y nuestra determinación de explorar formas y medios de independencia de conformidad con el derecho internacional. “Estamos aquí para identificar formas y medios para contrarrestar el impacto de la acción unilateral, encontrar un área segura para el comercio y garantizar el desarrollo de nuestro pueblo”, dijo.
Del mismo modo, Gill instó a los Estados miembros de la ONU a presentar un informe con sus conclusiones para monitorear las acciones unilaterales y estudiar los efectos e implicaciones, así como instarlos a reducir esta realidad en el contexto intergubernamental del problema en general. Asimismo, instó a los estados a abstenerse de reconocer e implementar medidas como medios políticos para presionar a los gobiernos.
“Llamamos a los organismos internacionales a abstenerse de avalar o cumplir estas acciones unilaterales. También reiteramos nuestro compromiso de preservar y proteger la Carta de la ONU, por lo que exigimos el retiro de cualquier acción unilateral que exista hoy en el mundo”, afirmó. .