El débil entorno político y legal colocó al país en último lugar en el Índice Internacional de Derechos de Propiedad (IPRI) 2024. Los defensores de los derechos humanos han destacado la necesidad de proteger los derechos de propiedad como derechos humanos fundamentales según la Carta Universal de Derechos.
El Índice Internacional de Derechos de Propiedad (IPRI 2024) reveló que Venezuela ocupa el último lugar entre 125 países evaluados debido a una falta de independencia judicial y un marco regulatorio que socava los derechos de propiedad.
El estudio, que cubre el 97,5% del PIB mundial, es una herramienta clave para comprender cómo un entorno legal y político estable puede atraer inversiones y fortalecer las instituciones, al tiempo que analiza la importancia global de los derechos de propiedad para el desarrollo económico.
“IPRI 2024 sirve como un recurso valioso para los formuladores de políticas y líderes empresariales que buscan comprender cómo los elementos clave del ecosistema de derechos de propiedad (el entorno legal y político, los derechos de propiedad física y los derechos de propiedad intelectual) se interrelacionan para atraer inversiones y fortalecer las instituciones. “Dr. Sary Levy, autora del estudio.
En la versión, el puntaje más bajo obtenido por Venezuela corresponde al entorno jurídico y político, debido a la falta de independencia judicial y la existencia de un marco regulatorio que vulnera este derecho.
La organización Cedice Libertad, miembro de Property Rights Alliance, ha enfatizado la necesidad de reformas profundas para proteger los derechos de propiedad y desarrollar la economía.
A nivel mundial, Finlandia encabezó la clasificación, seguida de Singapur, Dinamarca, Países Bajos y Luxemburgo; Mientras que Uruguay es el país mejor clasificado de América Latina, ubicándose en el puesto 25.
Los cinco últimos países son Venezuela, Yemen (2,4), Haití (2,6), República Democrática del Congo y Chad. Estos países, según el estudio, enfrentan desafíos importantes, como la inestabilidad política y sistemas legales débiles, que socavan los derechos de propiedad y limitan las oportunidades económicas.
“A medida que el mundo sigue enfrentando desafíos económicos, fortalecer los derechos de propiedad física e intelectual es fundamental para la recuperación y el crecimiento. Un marco legal y político sólido protege los recursos de los inventores y alienta a los fabricantes a innovar, lo que conduce a productos mejores y más seguros. Estas estructuras brindan a los inversores con la seguridad que necesitan para apoyar nuevos negocios, la innovación y el progreso económico”, explicó el profesor Levy.
Los países que lideran el ranking ejemplifican cómo un marco legal sólido mejora la resiliencia económica y la competitividad.
Con información de Cedice Libertad.
*Leer más: Elliott Investments presiona a la corte para confirmar la subasta de Citgo, según Reuters
Vista de publicación: 247