El gobierno nacional rechazó la renovación de la orden ejecutiva que califica a Nicaragua como una supuesta “amenaza inusual y extraordinaria” a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos.
En un comunicado, el Ministro de Relaciones Exteriores, Iván Gill, compartió su solidaridad con el pueblo y gobierno de Nicaragua, diciendo que la medida busca justificar medidas coercitivas ilegales contra esa nación.
“La República Bolivariana de Venezuela expresa su solidaridad con el pueblo y gobierno de la República de Nicaragua y rechaza la renovación de la infame orden ejecutiva que califica a esa hermana nación como una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos. . Estados Unidos, por ende, el pueblo nicaragüense. Justifica medidas coercitivas ilegales”, dice el texto.
Además, se considera inaceptable que el país que “históricamente invadió con sus tropas la patria de Sandino, que apoyó la sangrienta dictadura de Somoza y que alentó la violencia de la Contra, quiera acusar al pueblo y al gobierno de amenazar la reconciliación y la unidad nacional”.
“Con esta orden ejecutiva, Estados Unidos demuestra una vez más su desprecio por el derecho internacional y su insaciable sed de desestabilizar a los gobiernos que defienden su soberanía y dignidad. Con este pretexto, somete al pueblo nicaragüense a un sistema criminal y encubre de impunidad su intervención imperialista”, añade el comunicado.
Asimismo, se ha reiterado el apoyo del pueblo y gobierno venezolano al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y a la vicepresidenta Rosario Murillo, sumándose a la condena global a la renovada agresión estadounidense.