Las disputas territoriales entre Guyana y Venezuela sobre la región del Esequibo han creado crecientes tensiones diplomáticas.
La Comunidad del Caribe (CARICOM) ha expresado preocupación por el pronunciamiento de Venezuela sobre la explotación petrolera en zonas cercanas al territorio guyanés. En respuesta, Venezuela acusó a Caricom y a la empresa ExxonMobil de complicar la situación. Este aumento de la tensión merece un análisis cuidadoso.
Disputas territoriales y declaración de CARICOM La comunidad caribeña ha emitido un comunicado expresando preocupación por la última declaración de Venezuela sobre la explotación petrolera cerca de las aguas de Guyana. CARICOM argumentó que Guyana estaba negociando en sus propias aguas territoriales y defendió la necesidad de mantener la paz en el Caribe.
La respuesta de Venezuela y sus quejas El gobierno venezolano respondió a la declaración de CARICOM calificándola de “manipulación de la realidad”. Venezuela ha alegado que la empresa ExxonMobil está colaborando con la élite gobernante de Guyana para saquear los recursos naturales de la región. Además, acusó al Comando Sur de planear una agresión contra Venezuela mediante presencia militar en la región.
Acontecimientos recientes en el conflicto del Esequibo El conflicto regional se intensificó cuando la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó un referéndum consultivo sobre el Esequibo utilizando una propuesta legislativa de emergencia. Esto se produce poco después de que Venezuela expresara su preocupación por una licitación petrolera convocada por Guyana en el área marítima en disputa.
CARICOM llama y no acepta a Venezuela CARICOM, con apoyo histórico a Venezuela durante la era de Hugo Chávez, llamó a la paz en la región y defendió la posición negociadora de Guyana en sus propias aguas. Venezuela considera inaceptable esta posición y advierte sobre medidas para impedir operaciones autorizadas por Guyana en la zona en disputa.
La creciente tensión entre Guyana y Venezuela por el conflicto del Esequibo es una preocupación regional y requiere una solución diplomática. Es imperativo que ambos países continúen el diálogo constructivo y se adhieran a los principios de resolución pacífica de disputas.
Se recomienda la intervención de mediadores internacionales para facilitar un acuerdo equitativo y promover la estabilidad en el Caribe.