El senador chileno Rojo Edwards, exiliado de Venezuela, cree en el poder de cada voto.
Daniel Palacios Ibarra Foto de Joshua Arguello:
2.659 venezolanos pudieron elegir entre 10 candidatos a la presidencia este domingo 28 de julio en Santiago de Chile. El proceso fue completamente normal y solo hubo algunos incidentes (dos en total, hasta la tarde) cuando se informó el cambio de dos personas en el colegio electoral, pero en Venezuela.
Asistió personal de la Embajada de Venezuela en Santiago. Así lo expresaron algunos votantes que afirmaron haber obtenido toda la información necesaria frente a la tarjeta electrónica. El coordinador de mesa electoral de Santiago, Ender Sandria, señaló que otros ciudadanos no podían votar debido a sus cédulas de identidad laminadas.
“La ley establece que cuando el documento no es original sino copia, no se puede completar el proceso”, dijo. Por su parte, Alexander Maita, jefe del comando Con Venezuela, informó como un éxito lo que considera “la mayor plataforma de organización civil”.
A mitad de la jornada estuvo presente el senador chileno Rojo Edwards, derrocado por el gobierno de Nicolás Maduro. “Están expulsando a extranjeros que no pueden controlar. El Senado ha informado al Ministerio de Relaciones Exteriores y hemos informado a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado sobre el viaje a Venezuela para participar como observadores”, dijo el senador a medios chilenos y venezolanos.
consejo por decual El senador chileno respondió a la importancia de las elecciones del 28 de julio en Venezuela para la geopolítica de la región: “Es muy importante porque es un campo de batalla por la libertad. “La democracia se fortalecerá no sólo en Venezuela sino también en Chile”, dijo Edwards.
Al igual que él, Gloria Hutt, exministra de Transportes y Comunicaciones para el período 2018-2022, considera que esta jornada electoral en Venezuela tendrá un impacto positivo en sus países occidentales. “Hay una gran participación y un gran entusiasmo entre los venezolanos. Defender estas políticas es la mejor demostración de compromiso cívico”.
Transferir y seguir adelante
Marcos Garzón, sociólogo venezolano verificado por la Universidad de Chile, señala que el rostro de la migración venezolana a Chile es una migración fracturada, abuelos que se han convertido en padres de sus nietos, hijos que se ven obligados a realizar trabajos que no hacían. correspondiente al mismo. También tenemos una generación joven perdida que debería estar en Venezuela para recibir educación superior y está trabajando en Chile”, dijo Garzón. De ahí la importancia de utilizar los votos para recuperar estos factores desencadenantes, añadió.
Dos jóvenes abogados, Moisés Delgado y Javier Escobar, se encontraban afuera del centro electoral del municipio de Providencia. Cada uno había migrado por diferentes motivos y ninguno de ellos pudo votar el 28 de julio.
“Los venezolanos hemos llegado a acumular frustraciones que han opacado nuestro deseo de libertad. Pero como resultado de esa frustración nos encontramos hoy aquí, con quienes pueden votar y quienes no. La energía que se siente hoy es tan grande como si todos hubieran sido autorizados por el Consejo Nacional Electoral a votar”, dijo Escobar, quien llegó a Chile con una beca universitaria de posgrado.
Su homólogo profesional, Moisés Delgado, calificó lo ocurrido en Santiago en el mitin en la Plaza Pedro de Valdivia como un “catalizador de poder y energía”. Entonces, muchos de nosotros no pudimos votar por problemas administrativos en el campo de la inmigración, como la residencia permanente o los pasaportes válidos. La gran aspiración de los venezolanos es ver nuestro país bien, en una gestión sana y en una recuperación económica y social con el deseo de reunirnos con nuestras familias”, cerró el joven abogado.
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