La vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delsey Rodríguez, denunció este jueves que Guyana quiera crear un conflicto en la región en el marco de la disputa por la región del Esequibo y con el apoyo de los Estados Unidos de América (EE.UU.).
Las declaraciones las hizo durante su participación en una reunión de la Alternativa Social Mundial en Caracas, donde dijo que los conflictos que hay hoy en el mundo son una respuesta al “fraccionamiento del derecho internacional”.
“Hay una contradicción que el imperialismo ya proyecta sobre el Esequibo y por eso Venezuela ha venido con mucha fuerza a condenar, no se trata sólo de la toma y robo de un territorio, sino del comodín para impulsarlo. , provocar un conflicto armado en este hemisferio”, dijo Rodríguez.
En ese sentido, dijo que el gobierno de Guyana está “al servicio de entregar esos recursos energéticos de Venezuela a los centros hegemónicos del mundo, especialmente a Exxon Mobil”.
Guyana es una marioneta de Estados Unidos
Destacó que es por eso que Guyana ha decidido llevar el caso de disputa territorial ante la Corte Internacional de Justicia, en violación de todos los principios del derecho internacional.
“Quieren llevar el caso a la Corte Internacional de Justicia porque quieren legitimar el fraude de 1899, que privó a Venezuela de su territorio”, subrayó.
Al respecto, recordó que el Departamento de Estado tiene un documento que identifica a Venezuela como una amenaza para Guyana, por lo que “deben brindar cooperación y asistencia en equipamiento militar en entrenamiento, convirtiéndola en una base importante para la CIA y su Comando Sur”. en una región perteneciente a Venezuela.
Durante su participación, afirmó que el gobierno de Guyana estaba sirviendo la mesa a los títeres estadounidenses y al conflicto armado.
“Ésta es una advertencia que ha lanzado Venezuela y no nos cansaremos de enfatizar lo que significaría para nuestra región, para el Caribe, un conflicto armado en ese territorio”, subrayó la vicepresidenta.
Pese a estos pasos, señaló que a Guyana sólo le queda un camino, “que es negociar con Venezuela de acuerdo con el derecho internacional y los Convenios de Ginebra”.