con una espátula
En apenas diez minutos, la ciudad española de Zaragoza se sumió en el caos la tarde de este jueves. Un inesperado aguacero cae sobre la capital aragonesa y sorprende a sus vecinos, convirtiendo la ciudad en un auténtico infierno de barro y agua.
por abc
Las inundaciones atraparon vehículos y convirtieron carreteras como la Z-30 en canales, mientras algunos conductores asustados buscaban seguridad trepando a los capós de sus autos y camiones oa un árbol cercano.
Hasta el momento, ya pesar de las numerosas pérdidas materiales, no ha habido muertes que lamentar, ni hay constancia de desaparecidos.
La lluvia y el granizo provocaron diversos daños en la infraestructura, dejando a decenas de personas atrapadas en sus vehículos, lo que obligó a los bomberos y buzos a rescatarlos.
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