Luego de las protestas postelectorales, familiares de jóvenes detenidos en Caracas decidieron salir a denunciar la situación en la que se encuentran sus familiares, al considerar que “si se quedan callados, nuestros hijos seguirán presos”.
Así lo dijo María Navas, madre de Diaber Lucena; Thani Urbina, madre de Miguel Urbina y Nerida Ruiz, madre de Ángel Moisés; Además de Dionexis García, hermana de Diomar Gómez, durante una entrevista realizada por el periodista Vladimir Villegas.
En la entrevista estuvo presente la periodista Thais Rodríguez, miembro del Comité de Solidaridad con Estas Mujeres Venezolanas. Explicaron que los cuatro detenidos eran menores de edad y que ninguno de ellos participó en las protestas que siguieron a las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Al respecto, María Navas comentó que su hijo fue detenido en su domicilio, supuestamente para ser investigado, y luego acusado de terrorismo, instigación al odio, hurto y resistencia a la autoridad.
Admitió que Daibar Lucena fue golpeado por la policía por grabar un vídeo en el que afirmaba que había recibido 50 dólares por protestar, petición que él, como otros reclusos, rechazó.
Tuve que pagar cinco dólares para verlo.
“A mi hijo se lo llevaron cuando estaba en la puerta de nuestra casa y estaba comiendo un dulce. Estaba enfermo desde el 27 de julio, tenía fiebre y amigdalitis, por lo que no participó en la protesta. Tuve que pagar cinco dólares para verlo. Mi hijo me dijo que querían que grabara un video y le dieron el poder. Las policías lo golpearon con más furia”, denunció Theni Urbina, representante de Miguel Urbina.
Mi hermano tiene raíces de izquierda.
En tanto, Dionexis García, hermana de Diomar García, dijo que cumplió 17 años y fue detenida el pasado 2 de agosto en el Urbanismo Cacique Tuna.
“Le pusieron una capucha, le aplicaron fuerza, lo golpearon y lo llevaron a Maripérez. Ahora la fiscalía pide 10 años de prisión, sin beneficios”, dijo.
Además, dijo: “Mi mamá tenía raíces de izquierda, estudié en una universidad estatal, voté por primera vez por Chávez y a mi hermano le dicen guarimero cuando tiene las mismas raíces”.
Defensa dice que le pidamos a Dios
Mientras tanto, Nerida Ruiz, madre de Ángel Moisés, dijo que acudieron a la Defensoría del Pueblo y pidieron respuesta a Dios.
Ante esta situación, los cuatro delegados denunciaron que sus familiares no cometieron los delitos que les acusaban.
En este sentido, pidieron a la Fiscalía General de la Nación libertad plena para cuatro jóvenes venezolanos, porque “no son terroristas”.
También llamaron a las madres de otras ciudades venezolanas que han encarcelado a sus hijos por supuestamente protestar después de las elecciones a romper su silencio y seguir luchando, porque “nada se soluciona con el miedo”.
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