El presidente chino, Xi Jinping, pidió a Rusia y Ucrania que ayuden a reanudar el diálogo y las conversaciones directas durante una reunión con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, el lunes, según la televisión estatal CCTV.
Orban realizó una visita sorpresa a China después de realizar viajes similares a Rusia y Ucrania para discutir la posibilidad de una solución pacífica para Ucrania, informó AP News.
Orban elogió la “iniciativa constructiva e importante” de China para lograr la paz y describió a Beijing como una fuerza estabilizadora en medio de la inestabilidad global, según CCTV.
Además de Rusia y Ucrania, el fin de la guerra “depende de las decisiones de las tres potencias mundiales, Estados Unidos, la Unión Europea y China”, escribió Orban en una publicación de Facebook donde estrechó la mano de Xi.
Los dos líderes se reunieron hace apenas dos meses, cuando Orbán recibió a Xi en Hungría como parte de una gira por tres países europeos que también lo llevó a Francia y Serbia, que a diferencia de los otros dos no forman parte de la Unión Europea ni de la OTAN.
Bajo Orbán, Hungría ha forjado importantes vínculos económicos y políticos con China. El país europeo tiene varias instalaciones chinas de baterías para vehículos eléctricos y anunció en diciembre que el importante fabricante de vehículos eléctricos BYD abriría su primera instalación de fabricación europea en el sur del país.
Su visita no anunciada previamente sigue a visitas similares a Moscú y Kiev la semana pasada, donde propuso que Ucrania aceptara un alto el fuego inmediato con Rusia.
Su visita a Moscú provocó la condena de Kiev y de los gobernantes europeos.
“El número de países que pueden hablar con ambos lados del conflicto está disminuyendo”, afirmó Orbán. “Hungría se está convirtiendo poco a poco en el único país de Europa que puede hablar con todo el mundo”.
Hungría asumió la presidencia rotatoria de la UE a principios de julio y Putin sugirió que Orbán viajara a Moscú como máximo representante del Consejo Europeo. Varios altos funcionarios europeos rechazaron la sugerencia, diciendo que Orbán no tenía autoridad para hacer nada más que negociar relaciones bilaterales.
El primer ministro de Hungría, ampliamente visto como el líder de un país de la UE con estrechos vínculos con Putin, ha bloqueado, retrasado o diluido rutinariamente los esfuerzos del bloque para ayudar a Kiev e impuesto sanciones a Moscú por su guerra en Ucrania. Durante mucho tiempo ha abogado por un cese de las hostilidades en Ucrania, pero sin esbozar lo que eso podría significar para la integridad territorial del país o su seguridad futura.
La postura ha decepcionado a los aliados de Hungría en la UE y la OTAN, que han condenado la medida de Rusia como una violación del derecho internacional y una amenaza a la seguridad de las naciones de Europa del Este.