con una espátula
La vicepresidenta afro de Colombia, Francia Márquez, anunció su intención de enseñar swahili en las escuelas de su país para fortalecer los lazos con África tras una visita diplomática a ese continente.
Márquez, la primera mujer negra en llegar a ese cargo en Colombia, hizo el balance de sus visitas públicas a Sudáfrica, Etiopía y Kenia, país con el que aseguró que se han cerrado acuerdos educativos como la enseñanza recíproca de idiomas.
“Colombia quiere contratar maestros para enseñar español. Seguro que, sobre todo en Kenia, se ofrecen a enseñar su lengua materna, el swahili, a los afrodescendientes o que quieran aprender esta lengua”, aseguró el líder de izquierda.
El swahili, el idioma nativo del pueblo bantú de África, se habla en más de una docena de países de ese continente. Sin embargo, los detractores de Márquez no consideran relevantes sus enseñanzas.
La visita de Márquez, que contó con una delegación de más de 50 personas, fue fuertemente cuestionada por la derecha conservadora, que la vio como una pérdida de dinero o incluso como un “safari”.
El vicepresidente, que ha sido objeto de constantes ataques racistas en las redes sociales, ha indicado que financió los gastos de viaje de algunos de sus compañeros para la ONG internacional Open Society.
Con una fuerte personalidad, profundamente arraigada en la izquierda, Márquez se convirtió en agosto de 2022 en la primera mujer afro en ocupar el cargo más alto en el gobierno bajo la presidencia de Gustavo Petro.
Su ascenso a los niveles más altos del poder expuso el racismo oculto que persiste en Colombia, donde alrededor del 9% de los 50 millones de habitantes son afrodescendientes.
“Es importante para la reconstrucción de raíces y memorias históricas y por eso fue parte de nuestro acuerdo fundacional”, respondió el vicepresidente sobre el aprendizaje de uno de los diez idiomas más hablados del mundo.
Nacida en una familia pobre del municipio de Suárez en el departamento del Cauca, la vicepresidenta se convirtió en madre soltera a los 16 años, huyó de su pueblo natal bajo amenazas de muerte, estudió derecho y se convirtió en una destacada ambientalista, ganando el Premio Goldman 2018. conocido como el Premio Nobel de Ecología.
AFP